De la mano de nuestro móvil, conocimos la historia de Adrián García, futbolista sanjuanino que integra nada más y nada menos que en la Selección Nacional de amputados, quien nos contó cómo llegó a participar a este nivel, y cuales son sus actuales demandas y requerimientos.
Adrián fue un deportista toda su vida, que a pesar de una infancia compleja donde las necesidades socioeconómicas se hicieron sentir. Pero gracias a su familia pudo seguir yendo a la escuela y su pasión por el futbol no se cortó.
Ya de grande, camino a su sueño de seguir jugando al futbol en Chile, sufrió un grave accidente donde fue embestido por una camioneta, donde perdió su pierna y tuvo que luchar por su vida. Se despertó a los dos meses “me desperté en una pieza tan linda, ya que mi casa era de adobe, que pensé que era un hotel de Colo Colo”.
Luego de ese momento, pensó que nunca iba a volver a su primer amor, el futbol. Pero fue otro amor el que lo movilizó y fue el de su mamá. Y empezó a movilizarse de a poco en algunos vehículos. Hasta que nuevamente se vio afectado, pero en esta oportunidad, por un virus.
No obstante, siguió adelante. Empezó haciendo básquet con sillas en ruedas, retornó la construcción de su casa, pero quería volver al futbol. Y gracias a su psicóloga, conoció a José Coronado, jugador de la selección de amputados, quien lo citó a jugar “encontré la esperanza”.
Pudo acercar su experiencia a través de charlas y encuentros, para motivar a otras personas en la misma situación.
En este momento, Adrián está atravesando un grave momento laboral en el Municipio de Rawson y está a la espera de una respuesta urgente.
