La pandemia viene causando estragos en los sistemas sociales, políticos y económicos de los países, y en Guayaquil, ciudad ecuatoriana, se presentaron uno de los panoramas más críticos y alarmantes que se pudo ver en América Latina. Desde esta ciudad, nos comunicamos con Luis “Lucho” Tavara quien coordina organizaciones sociales Jesuitas, que se están ocupando de asistir y acompañar a las comunidades durante el contexto actual.
Luis Tavara lleva trabajando años junto a las organizaciones comunitarias desde los movimientos jesuitas y fue secretario ejecutivo de ALER (Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular). En este momento reside en la ciudad de Guayaquil y pudo contarnos lo que vive día a día y que en sus propias palabras, la calificó como un “infierno”.
“Tuvimos una grave crisis de recojo de cadáveres” explicó Tavara mientras retrataba con experiencias personales lo que vivieron ecuatorianos y ecuatorianas en estos días.
Esta crisis sanitaria no puede ir despegada de un modelo económico en el que el presidente Lenin Moreno (quien llegó de la mano de Rafael Correa y luego se acomodó en sus antípodas) optó por acercarse al FMI y tomar medidas de achique al Estado, donde el impacto se reflejó en la Salud Pública. “Los primeros en caer han sido los médicos” visibilizó Tavara como uno de los motivos que rebalsó la situación sanitaria en plena pandemia.
Se hace difícil pensar en escenarios beneficiosos para el pueblo ecuatoriano “no hay gallo que cante en este corral” expresó Lucho entendiendo que no hay una conducción política con la fuerza que se necesita para revertir el panorama, e identificó a ciertos dirigentes que se han posicionado pero no logran consolidar la imagen necesaria.
También se refirió a la Iglesia y relató que no se siente la doctrina y palabra de la Papa Francisco plasmada en su encíclica “me apena porque soy un militante cristiano, un militante de base católico”.
Para alivio de la ciudadanía, el caos que duró unas cuatro semanas, ha ido disminuyendo y se han tomado nuevas medidas, no obstante el norte de Guayaquil se mantiene complicado.
Por ultimo invitó a seguir enfrentando el Corona Virus con “solidaridad y disciplina” y añadió “que el quedarse en casa no signifique encerramiento, sino mantener vínculos constantes a través de redes”.