Cansada de que las empresas de transporte público de pasajeros se queden con los 25 centavos todos los días, y que desde las autoridades de la Dirección de Tránsito y Transporte no den una solución a sus denuncias, a Mariana Silva se le ocurrió comenzar con una campaña solidaria y a la vez que sirva de protesta que espera se replique. La idea, según contó Mariana en Sin plumas en la lengua, es que «los pasajeros donen los $0,25 que la empresa nos roba al momento de pagar nuestro boleto al próximo/s pasajero/s (asegurándose de que así sea)». Entonce cuando el chofer diga: «No tengo los 25 centavos», apenas suba el próximo pasajero le aclaramos que vamos a donarle nuestro vuelto para que el chofer le cobre menos, entonces en lugar de cobrarle $6,75, deberá cobrarle $6,50 y así sucesivamente. Esa sería su planteo básicamente.