Aviones y cañones “rompe tormentas” son actualmente temas en auge en la sociedad sanjuanina, donde el Gobierno Provincial está tomando cartas. Para conocer realmente el efecto de estos mecanismos y su incidencia en las bajas precipitaciones, dialogamos con el ex director de la Estación experimental INTA San Juan, el ingeniero Maximiliano Batistella.
La falta de precipitaciones preocupa a productores de la provincia y a la sociedad en general. En este contexto se denunció y advirtió la utilización de ciertas tecnologías que presuntamente impactan en el desarrollo normal de lluvias. Aviones y cañones son dos aspectos que se han visualizado y denunciado al Gobierno Provincial, y que incluso, la Defensoría del Publico de la provincia ya intervino con la prohibición de cualquier sistema antigranizo.
Pero ¿qué tan efectivas son estas tecnologías? ¿su prohibición implicaría una reversión en el panorama hídrico de la provincia? Sobre esto dialogamos con el ingeniero Maximiliano Batistella, quien trabaja en el tema y ha tenido posibilidad de hacerlo con investigadores y productores de la provincia de Mendoza.
Batistella explicó inicialmente como se ordena el ciclo hídrico de la provincia y como afecta de manera natural a zonas como el Encón. Luego de esta aclaración enfatizó en que actualmente estamos atravesando un ciclo de muy bajas precipitaciones “eso es lo que está pasando mesoclimáticamente”.
Esta no es una realidad pareja, explicó el ingeniero. La provincia de Mendoza se está recuperando de una sequía histórica, y en provincias del Norte han ocurrido inundaciones. No obstante, en San Juan la atmosfera no está cargada de humedad.
Sin lluvias en Enero ¿culpa de los rompe tormentas?
El ingeniero brindó un concepto de como es el proceso físico por el cual se generan las precipitaciones. Dicho esto, advirtió “el diagnóstico sobre los rompe tormentas no tiene sustento científico” y agregó “pensar que puede haber acciones puntuales para controlar los fenómenos físicos y químicos que se producen en la escala de una nube de esa dimensión es inocente”.
Si se ha abordado un método para intervenir en las precipitaciones, y es la siembra de núcleos de condensación o inyección de yoduro de plata quemado. Esta acción se aplica en Mendoza, y lo que logra es “la generación de muchos núcleos de condensación, por ende, muchos granizos de menor medida que caen en forma de agua”. Es decir, esta tecnología lo que logra es la generación de lluvias, al contrario de lo que se denuncia sobre los aviones y cañones en San Juan.
Maximiliano estuvo reunido con profesionales del Programa de Contingencia Climática de Mendoza, quienes trabajan hace 20 años. Desde el programa señalaron que luego de estudios, han podido probar que la efectividad de la siembra de núcleos de condensación ha permitido la reducción del granizo hasta en un 30 por ciento, y un aumento del 10 por ciento en las lluvias.
Sobre las apariciones de aviones, principalmente en la zona de Valle Fértil “no es que hay aviones porque hay nubes; hay aviones porque no hay nubes. Los aviones prefieren volar por acá que hay menos condiciones de inestabilidad atmosférica”.
Sobre la utilización de cañones, recientemente prohibida, Batistella aclaró en primer lugar que el funcionamiento de estos consiste “son tubos armados en casetas de metal donde se produce una explosión u emisión de ondas ionizantes”. Esta tecnología no tiene antecedentes bibliográficos ni científicos de que puedan tener impacto sobre las nubes “se plantean hipótesis, pero hay 2 cuestiones: el efecto concreto de la onda no supera no supera el kilómetro y por otro lado no se han confirmado científicamente estas tecnologías”.
Para finalizar uno de los principales desafíos es “entender que es un problema estructural y tenemos que conocer en detalle, el balance hídrico de nuestras cuencas. Esto nos va ayudar a poder plantearles a los productores como es la oferta de agua por cada ciclo”