Referente de FM Raco de Tucumán, Eva Fondevila integra ANITA, la Agencia de Noticias sobre Infancias, también de esa provincia. Conversó con La Lechuza sobre el tema que hoy les ocupa: el proyecto de ley que propone bajar la edad de imputabilidad a los 13 años.
“Esta semana UNICEF dijo que hay un millón y medio de chicos y chicas que no comen una de las comidas, que se van a la cama sin cenar. Esos son los verdaderos problemas que hacen que eventualmente un chico o una chica pueda infringir la ley penal. También los adultos: algunos movimientos dicen que hay cuatro millones de adultos que no comen una comida al día. Entonces hablemos de lo que realmente genera situaciones de mucha desigualdad, de mucha marginalidad que hace que un montón de chicos y chicas no tengan un proyecto tan organizado de vida que les dé una proyección de futuro”. De esta manera la docente y comunicadora Eva Fondevila, de la Agencia ANITA, explicó, en el programa Estamos a favor, el contexto en el que debería analizarse el tema de chicos y chicas que cometen delitos y para quienes el gobierno nacional pretende bajar de los 16 a los 13 años la edad mínima para ser sometidos a un proceso penal y establece penas de hasta veinte años de prisión para adolescentes que serían encarcelados en «establecimientos especiales» o «secciones separadas» dentro de los complejos penitenciarios.
-¿Por qué cada tanto volvemos a hablar del tema de la edad de punibilidad?
-Creo que porque nuestra democracia y nuestras instituciones no logran resolver otros problemas que son estructurales. Generalmente el retorno a la discusión sobre la baja de la edad de punibilidad de chicos y chicas coincide con años electorales. Este año no se da esa particularidad, sin embargo está en la agenda, hay una decisión del gobierno nacional de Milei de instalarlo. Como no pueden resolver problemas estructurales, desvían la atención a una agenda punitiva que “garpa”, por decirlo en criollo, en ciertos sectores de la sociedad. Cuando digo ciertos sectores, no es una clase social, porque es bastante transversal la adhesión al discurso represivo. Creo que el gobierno de Milei lo tiene ahora como una bandera porque le funciona decir que la responsabilidad de la inseguridad es producto de un supuesto incremento en el delito violento a cargo de adolescentes. Sin embargo, el nivel de incidencia del delito violento por parte de adolescentes es bajísimo, o sea, no hay ningún informe serio que diga que los adolescentes son una proporción grande de los delincuentes violentos, más bien lo contrario. Es menos del 1 por ciento, por lo tanto ni siquiera amerita bajar la edad de punibilidad por una cuestión cuantitativa.
En el análisis que hace Fondevila, “si les garantizamos a los chicos que dentro de cinco o seis años van a poder cursar estudios y después de terminar la escuela van a poder tener un trabajo, que va a existir el trabajo en la Argentina, que va a haber industria y una economía basada en producir, en incorporar a la gente, en contener, bueno, ahí discutiremos cuántas personas delinquen. La verdad que poner el foco sobre chicos y chicas que delinquen es muy tramposo y muy mentiroso”. Agregó al respecto que “con la ley que ya tenemos, si se cumpliera la Ley de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, alcanzaría para contener”. Eso, afirmó, “requiere recursos y decisión” en un sentido que no es el que está orientando las decisiones ni los recursos el actual gobierno nacional que desmantela o desjerarquiza organismos del Estado “como los ministerios de Educación o de Trabajo, que antes tenían mucha presencia en la gestión del Estado”, o que “quiere privatizar los clubes de barrio o le mete tarifas a las organizaciones sociales”.
Sobre la afirmación de que las bandas organizadas utilizan a los chicos y las chicas para delinquir porque supuestamente “no les pasa nada”, Fondevila expresó: “en realidad no hay que negar que necesitamos tener algún tipo de régimen para abordar este asunto, la pregunta es dónde ponemos el énfasis. Si solo nos abocamos a bajar y bajar la edad, las bandas delictivas no necesariamente van a dejar de incorporar chicos más chiquitos; al contrario, es probable que empiecen a usar a los de 12 o a los de 11 con lo cual estamos exponiendo a chicos cada vez más chiquitos a ser la mano de obra de las bandas. En realidad, de lo que hay que ocuparse es de todas las condiciones estructurales por las cuales chicos y chicas de 13 o 14 años eventualmente terminan delinquiendo. La verdad que los chicos las chicas delinquen porque no les queda otra, no sé si hacen tanta cuenta si son punibles o no son punibles. Creo que hay un nivel de marginalización de las infancias y de empobrecimiento que hace que finalmente sean mano de obra de los delincuentes. Los adultos somos punibles y muchísimos adultos son parte de esas bandas”.
Más allá del tema de la edad, para Eva Fondevila “el problema es qué tipo de instituciones de privación de libertad tenemos, porque sabemos que ninguna institución penal de privación de libertad en Argentina ayuda a que la gente esté mejor, a que salga mejor de la prisión, a que tenga un proyecto de vida”. Al respecto, agregó que “entre las fantasías sociales que circulan está ese famoso cliché de que se pudran en la cárcel. Mucha gente ni siquiera cree que las personas tienen que cumplir una condena, después salir y formar parte del resto de la vida cotidiana de la sociedad”. Aclaró que el hecho de que los adolescentes menores de 16 años no sean punibles no quiere decir que sean impunes. “De hecho el Estado tiene un abordaje de castigo con esos chicos en el sentido de tenerlos dentro de un sistema, de abordarlos en relación con su familia, de exigirles ir a la escuela y otras cuestiones pensadas desde los derechos”.
“Los chicos y las chicas tienen más claros los derechos que los adultos”, cuenta Eva Fondevila que es la conclusión a la que llegaron en su organización luego de “millones de talleres sobre derechos de niños y niñas”; “por eso decidimos construir un medio que llegue fundamentalmente a los adultos y las adultas”. Ese medio es ANITA, una propuesta de Abrojos Colectivo de Educación Popular que produce noticias vinculadas a las infancias, con enfoque de derechos, destinadas a medios de comunicación, periodistas, docentes, funcionarios, entre otros. Abrojos es también la organización en cuyo seno funciona FM Raco, una radio comunitaria que forma parte del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), cuya Mesa Nacional integra Eva Fondevila.
