Ivana Velázquez, que es trabajadora social con especialidad en salud mental y trabaja en el Hospital Pereyra en Mendoza, explicó en Sin plumas en la lengua las consecuencias que tendrá la derogación de una ley por la que se establecía que antes del 10 de septiembre de este año debía fijarse el “límite máximo de camas” con la finalidad de reducir las internaciones en los hospitales monovalentes y psiquiátricos públicos y privados, comúnmente llamados manicomios, en el marco de la aplicación de la Ley Nacional de Salud Mental.
«Lo que plantea esta nueva resolución es que se deroga la anterior», explicó Velázquez, siendo un retroceso a lo que planteaba la ley de salud mental, como son las alternativas al encierro como las casas de medio camino. Otra de las cosas que quedarán sin efecto es la normativa que decía que «se prohibía la creación de nuevos manicomios». Según contó la especialista, esto también va en una dirección de fortalecer el sector privado de la salud mental.