Marcelo Lucero, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNSJ; Ana Iturrieta, vicepresidenta de la Federación Universitaria; Guadalupe Aguiar, del sindicato docente SIDUNSJ; y Walter Vera, de ADICUS, estuvieron en La Lechuza para hablar sobre la situación de las universidades y la importancia de marchar el martes 23.
“Hay que salir a mostrar lo que somos, lo que hemos hecho: la universidad argentina que supera en amplio margen a muchos de los sistemas de Amércia Latina y puede claramente sentarse en la mesa con otras unviesridades del mundo. Hay que salir del lugar en el que parece que estamos acusados”. Quien dice esto es Marcelo Lucero, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Juan. Junto a representantes de los sectores estudiantil y gremiales docentes, Lucero participó el sábado –en el programa Estamos a favor – de una mesa de debate en medio del conflicto entre el gobierno nacional y las universidades públicas, a pocos días de la marcha en defensa del financiamiento que se realizará el 23 de abril en todo el país.
La ronda de preguntas empezó por lo inevitable: los ataques del presidente Javier Milei, por redes, hacia las universidades públicas, luego que autoridades de distintas casas de estudios desmintieran el supuesto acuerdo anunciado para otorgar más fondos al presupuesto congelado. Ana Iturrieta, vicepresidenta de la Federación Universitaria de San Juan (FUNSJ), comentó que, a esta altura, estas agresiones “no nos sorprenden”, aunque sí consideró necesario llamar la atención y cuestionar los discursos de odio que se terminan convirtiendo en cotidianos y que son “lo que nos ha traído hasta este lugar”.
Mientras Marcelo Lucero, decano de la Facultad de Ciencas Sociales (FACSO), se pregunta “qué hace un presidente de la Nación con tiempo para pensar, sentir y retuitear ese tipo de mensajes”, para Walter Vera, Secretario Administrativo de la Asociación Docentes e Investigadores Universitarios Sanjuaninos (ADICUS) “estas conductas del presidente tienen por finalidad postrar a las universidades como lo hace con los gobernadores, para que tengan que pedirle dinero para funcionar”
La Secretaria de Prensa del Sindicato de Trabajadores Docentes de la Universidad Nacional de San Juan (SIDUNSJ) llamó la atención en que “el ataque discursivo feroz que está sufriendo la tarea de las trabajadoras y trabajadores de la investigación y la docencia unviersitaria” coincida con persecución ideológica. Al respecto agregó: “Estamos en este momento en el debate de qué puede decirse y qué no en el aula, porque de repente hay amenazas específicas de funcionarios del gobierno de Milei que hablan de un archivo que están haciendo de videos, fotografías y audios que reciben supuestamente de estudiantes denunciando lo que docentes dicen en sus aulas”.
Estado para qué y para quiénes
¿Cómo se está dando en la UNSJ el debate en torno del ataque explícito del gobierno nacional hacia todo lo estatal y, dentro de ello, las universidades públicas?
“La universidad es un espacio de debate donde se escuchan absolutamente todas las voces, incluso las que piensan diferente a lo que sostiene la universidad, que es la educación pública”, dijo Ana Iturrieta. En ese sentido, la dirigente estudiantil destacó la apertura de la FUSJ y recordó que fue precisamente el sector estudiantil el que, aún antes de que ganara e incluso de que asumiera el actural gobierno nacional, promovió debates en el Consejo Superior, así como entre los alumnos y alumnas invitando a aquellos que tenían su intención de voto hacia La Libertad Avanza.
Por su parte, el decano de Sociales propuso “tener cuidado en la forma engañosa en que se propone el debate sobre el Estado. Creo que se está encubriendo que ellos apuestan a la figura del Estado, pero a un Estado pensado en otros términos”. Lucero insistió en que mientras “nos proponen pensar en términos del Estado si o el Estado no, la discusión no es esa, la discusión es qué tipo de Estado queremos construir. Ellos están pensando en un Estado que permita que la especulación financiera, por ejemplo, pueda tener garantías de desarrollarse; están pensando en un Estado para ciertos grupos económicos. Ese Estado quieren construir y me parece que eso es lo que hay que salir a discutir: para qué el Estado y para quiénes”.
“Se produce una falsa dicotomía –dijo a tu turno Walter Vera- porque Estado siempre va a haber, no va a desaparecer porque el presidente diga eso”. El tema, afirmó el dirigente de ADICUS en coincidencia con el decano Lucero, en a quién va a servir o a quién va a ayudar ese Estado”. En ese sentido habló de la necesidad de informar cuáles son los alcances del Estado, qué es lo que hace y la transparencia con que se toman las decisiones, al menos en el caso de las universidades.
Guadalupe Aguiar, de SIDUNSJ, destacó “la organización multisectorial que se viene dando entre los gremios docentes y no docente de la universidad y la federación estudiantil. Ese encuentro nos hace enfrentarnos a nuestras propias contradicciones, nuestras diferencias y aquellos acuerdos que necesariamente debemos tener, porque hay un montón de cuestiones en las que coincidimos”.
La universidad en “la sociedad del estrés”
Según el investigador Alejandro Grimson, quienes hoy nos gobiernan buscan mantener a toda la sociedad en estado de agitación, en un híper estrés, fuera de quicio. Es la “sociedad del estrés” a la que alude Marcelo Lucero, que cita a este autor y dice: “Seguimos con una estrategia excesivamente defensiva. El gobierno y Milei están siendo muy exitosos en proponernos la agenda y los modos y nosotros no estamos pudiendo corrernos de ese lugar. La estrategia de Milei es claramente la misma pergeñada por la derecha en todo el mundo. Es básicamente lo que, según Grimson, consiste en proponerlos la sociedad del estrés. No proponen soluciones, van para un lado o para otro y en ese tire y afloje nos desubican. Empezamos entonces a mirar solo los errores”. “Creo que hay que salir de eso”, dice Lucero. “Y lo del martes es eso: hay que salir a mostrar lo que somos; basta de hablar de lo que no somos y de los errores, porque creo que si seguimos mirando el vaso vacío vamos a entrar en esa estrategia y no vamos a salir nunca”, agregó.
Walter Vera, de ADICUS, trajo al debate la amenaza de auditorías y controles hacia la ejecución de los presupuestos universitarios, con lo cual, advirtió “la universidad perdería su autarquía y autonomía”, en medio de cuestionamientos hacia ciertas carreras o la creación de nuevas casas de estudio. Desde SIDUNSJ, Guadalupe Aguiar sumó la preocupación, en ese marco de “excesivo control”, por la pérdida de la idea de libertad de cátedra. Sobre la amenaza de “auditorías”, Marcelo Lucero recordó que la universidad “es una de las pocas instituciones que tiene un tratamiento público de su presupuesto”.
También sobre lo presupuestario, la voz de los y las estudiantes es clara: “desde la Federación –dice Ana Iturrieta- siempre hemos planteado que no tenemos que dar ni un paso atrás”. “No es negociable ningún tipo de recorte prepuestario que afecte a los estudiantes”, remarcó y en ese sentido habló sobre las discusiones que tienen casi a diario con las autoridades de la UNSJ para garantizar el Comedor Universitario y las becas. “Sin estudiantes no hay universidad; sabemos que las autoridades están poniendo muchísima voluntad, pero para nosotros no es una respuesta satisfactoria que nos digan que el presupuesto es el de 2023 y que hay que entender”, agregó. “Para nosotros la respuesta de las autoridades debería ser: ese es el presupuesto pero este es el plan de lucha”, no apagar las luces. De lo contrario, dice la vicepresidenta de la federación estudiantil, “les estamos haciendo el juego. No tenemos que ahorrar en derechos de los estudiantes, porque entonces nos estaríamos acomodando al modelo universitario que nos está proponiendo Milei”.
En el marco de la política de recortes, los representantes gremiales docentes coincidieron en La Lechuza en expresar su preocupación por la propuesta de virtualizar clases. Ambos remarcaron la importancia de la presencialidad, de la reunión, del debate en las aulas, además de la necesidad de acordar en partitarias un reglamento para el trabajo virtual docente.
El martes, a las calles
Reunidos el pasado 9 de abril, los rectores y rectoras de todas las universidades públicas del país convocaron a una gran marcha nacional el próximo 23 de abril, en defensa de la educación y del sistema universitario público argentino. “Toda la comunidad universitaria, toda la sociedad, porque el futuro está en juego”, dice el documento del Consejo Universitario Nacional al que docentes, nodocentes y estudiantes sanjuaninos adhieren. En San Juan la marcha partirá a las 17 desde la Facultad de Filosofía, Humanides y Artes hacia el edificio del Rectorado de la UNSJ.
Además de convocar a la marcha, Ana Iturrieta llamó a dejar de lado las lógicas dañinas que hacen pensar que defender las banderas de la educación pública es ser “peroncho o zurdo”. A ella se sumó el decano de Sociales al destacar que la convocatoria “es un llamado amplio a defender el sistema educativo y la universidad pública, es un llamado amplio a todos los sectores”.
Para Walter Vera, de ADICUS, “va a ser una marcha multitudinaria porque la educación pública es algo muy arraigado en nuestra sociedad”.
Guadalupe Aguiar, de SIDUNSJ, también cree que, a pesar de las amenazas y los intentos de desmovilización, habrá “una gran participación de todos los sectores sociales y culturales de San Juan, porque todos estamos atravesados de una u otra manera por la universidad pública”. “Los derechos que hemos logrado como ciudadanos y ciudadanas, como pueblo argentino, han sido a partir de la organización popular”, cerró la dirigente gremial.
Ana Iturrieta, en representación de los y las estudiantes insiste: “Tenemos que estar en las calles el 23. Somos los hijos de los trabajadores, las maternidades, las disidencias los que estamos poniendo el cuerpo y necesitamos cumplir nuestro objetivo de ser universitarios, no solo por el ascenso social, sino por el derecho al conocimiento que nos brinda la Argentina”.
