La Universidad Nacional de San Juan, a tono con sus instituciones pares, emitió un comunicado alertando sobre limitaciones presupuestarias que ponen en jaque el funcionamiento de la casa de altos estudios. Dialogamos con Ricardo Coca, secretario administrativo financiero de la UNSJ.
Desde el Gobierno Nacional, lejos de apuntar a una mejora presupuestaria para todo el sector educativo, se indujo a las universidades a que prorroguen su presupuesto del año 2023, sin tener en cuenta la inflación acumulada, y con el anuncio de que se quitaran subsidios para los servicios de energía, agua y gas.
Solo en servicios, el impacto costaría unos 60 millones, si no se cuenta con la ayuda del gobierno provincial. El secretario señaló que el impacto en becas, comedor y proyectos de extensión en investigación se verán afectados. En cuanto a obras, no se estima ninguna proyección de nuevas edificaciones ni instalaciones.