Se dieron a conocer videos de una fiesta donde el genocida condenado múltiples veces condenado con Perpetua, Jorge Olivera, celebra su aniversario de casado, evento en el que participaron otros represores condenados. Este accionar generó repudio y encendió las alarmas en las organizaciones de DDHH, familiares de victimas de la Dictadura y denunciantes. Para dialogar sobre este hecho, nos comunicamos con Lida Paparelli, ex presa política.
“Es una sensación de impotencia, de mucha bronca, de mucho dolor, porque la verdad que estos juicios costaron que salieran y Olivera es tres veces sentenciado a cadena perpetua” expresó Lida Paparelli, una ex presa política durante la Dictadura, que apeló contra el genocida Jorge Olivera.
El represor ya cuenta con un historial de fugas, y posee prisión domiciliaria por “criterio médico”. No obstante, Lida señaló este accionar “para mostrarse y mostrarnos que pueden hacer lo que quieran”.
El contexto en el que se da esta fiesta donde represores condenados celebraron (ya que también se encontraba presente Gustavo de Marchi, condenado y compañero de fuga de Olivera en el año 2013), es en el marco de un Gobierno Nacional que tiene a Victoria Villarruel, quien visitó a 10 genocidas, y que es firmante de los petitorios donde se solicita la libertad de los condenados.
Las condenas responden a juicios que les permitieron a los represores tener derecho a la defensa y contar con todas las garantías de la ley. Los delitos que les fueron atribuidos a Olivera y de Marchi, luego de investigaciones y numerosos testigos: homicidio agravado, torturas y tormentos, privación ilegítima de la libertad, secuestros, robos en la casa de las víctimas, violaciones, abuso sexual.
Ex presos/as políticas, y demás denunciantes solicitaron al Tribunal Oral Federal de San Juan, que se revea la situación de prisión domiciliaria de ambos represores condenados, y que se revise si realmente cumplen con los criterios médicos. Vale aclarar que la Cámara de Casación Penal de Comodoro Py fue la que otorgó estos beneficios, y son múltiples los sectores que están solicitando que los acusados vuelvan a cárcel común.