Fernando Gómez, vicepresidente de FADICCRA (Federación Asociativa de Diarios y Comunicadores Cooperativos de la República Argentina), integrante del colectivo de comunicación Oveja negra y columnista de Radio Gráfica, brindó su mirada sobre lo ocurrido con el vuelo privado a Lago Escondido.
Se trata de La investigación por dádiva y tráfico de influencias que involucra a jueces y fiscales que gestaron, por ejemplo, la causa vialidad, el otorgamiento a tierras del sur a Lewis, la habilitación de compras truchas de dólares, entre otras. “Los intereses de la Argentina iban en ese avión”, dice Gómez.
Para Fernando, lo ocurrido fue una reunión de “amigos”, los cuales integran el poder judicial, institucional y el aparato de seguridad del Estado. El análisis político que hace Gómez es, entre varias cuestiones, que estamos en un punto en el que se debe evaluar la aptitud profesional de las autoridades que formaron parte del vuelo a Lado Escondido. “Hay que hacer inspección de la democracia que tenemos, para llegar a la que necesitamos”.
El viaje se concretó el día jueves 13 de octubre en un avión privado a cargo de la empresa Flyzar. Luego, el 17 de octubre, los protagonistas (cuatro jueces, un ministro de CABA, un empresario especializado en campañas digitales y un ex miembro de la AFI de Cambiemos) crearon un grupo de Telegram para organizar una estrategia para encubrir el encuentro. Lo que no sabían es que ese chat iba a filtrarse.
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