La suba de casos de COVID 19 limitó la posibilidad de movilizar en las calles del país y de nuestra provincia, pero la reflexión y las demandas siguen vigentes y salpican a todo Latinoamérica. Es por ello que dialogamos con Florencia Pessio, militante feminista y compartimos experiencias vividas en Chile y México.
Recordar ese 2015 donde un grupo de periodistas feministas viralizaron una consigna que se transformó en una marcha nacional, hoy nos hace pensar que el tiempo pasa, pero el movimiento de mujeres se fortalece año a año.
Florencia Pessio no dudó en relacionar todo este movimiento con luchas antecesoras “fue un punto de inflexión también”. Desde el primer Ni Una Menos, los espacios de discusión sobre feminismo como los Encuentros Plurinacionales de mujeres, se han visto desbordados de mujeres y disidencias.
Muchas leyes se votaron en este ultimo tiempo, aunque las disputas se enfocan en el cumplimiento efectivo de estas, deuda por parte de los gobiernos y la justicia “fue un grito que rompió un silencio histórico”.
“Hasta que la dignidad se haga costumbre”: La ola del Ni Una Menos llegó hasta países latinos. Desde Monterrey nos expresaron “el Ni Una Menos cobra diferente sentido cuando en México asesinan a 10 mujeres al día, en promedio cada dos horas”.
“Nos queremos libres, fuertes, empoderadas, valientes y felices”: voces feministas chilenas también sonaron en nuestro dial recordando esta fecha histórica “cada vez somos más y estamos unidas”. Las jóvenes chilenas recordaron los motivos por el que adhirieron a esta lucha, recordando a Maribel y Fernanda, algunos de los nombres de quienes perdieron la vida y aún esperan justicia.