Enero es para muchas familias, el mes para descansar y vacacionar. Para otras, es el momento donde el esfuerzo se mantiene vivo desde la madrugada y los trabajadores y trabajadoras rurales mantienen la actividad productiva. La Lechuza visitó uno de los campos donde Marcelo Charra, obrero rural, nos relató cómo es su jornada laboral, condiciones de trabajo y cómo es realizar esta tarea tan sacrificada.
Marcelo y sus compañeros se levantan a la madrugada y salen a cosechar tomates en el Quinto Cuartel. Por día hace aproximadamente 130 cajones, que carga en su hombro “hay días que lo vas hacer y otros días que no porque el cuerpo te pasa factura”.
Particularmente, Marcelo trabaja casi todo el año, en la cosecha que indique cada temporada. No obstante, ni él ni sus compañeros están en blanco “incluso los mismos patrones te dicen andá a esconderte”.