En una nueva edición de la columna de Psicología nos visitó Ana Grynzspan, quien nos propuso trabajar y desarrollar la resiliencia y su importancia para sobreponernos en las adversidades emocionales cotidianas.
La psicóloga Ana Grynzspan nos definió la resiliencia como la “capacidad que tenemos las personas para sobreponernos a cosas malas que nos pasan en la vida”, entendiendo estas cosas malas como adversidades.
Ejemplificó estas adversidades con momentos como el fallecimiento de algún ser querido o el diagnostico de una enfermedad. A nivel social este concepto también es abordado “serian las capacidades que tienen las sociedades para adaptarse a los cambios que tienen adversidad”, y la pandemia es posiblemente, una manera en que la sociedad se pone a prueba y debe trabajarse con una mirada resiliente.
“Todos somos resilientes” expresó Ana, pero aclaró que es importante estimular las capacidades que la fortalezcan. “la resiliencia no quiere decir que yo aguanto todo y a cualquier precio”.
Una persona que es resiliente es alguien que se flexibiliza “el cambio no es algo tan temido. Es cambio nada más”. Indicó la importancia de poner límites, porque cuando esto no sucede en vínculos, como una pareja, puede tratarse simplemente de una relación de poder donde una persona abusa de la capacidad de resiliencia de la otra.
Un pilar de la resiliencia es la creatividad, porque ayuda a inventar nuevas acciones y buscar alternativas en un contexto adverso. El segundo pilar es el buen humor “es mirar el mismo fenómeno desde otro lado”. Otro pilar es el diálogo interno, la introspección y como último pilar se refirió a la empatía “capacidad que tenemos las personas de ponernos en el lugar, en la situación del otro”.