Del 17 al 23 de mayo se conmemora la semana mundial del Parto Respetado. Para conversar sobre este tema nos comunicamos con la Doula certificada e integrante de “Mujeres por un Parto Respetado” en San Juan, Nuria Vivas, quien nos comentó sobre la legislación vigente y la importancia de la concientización sobre una práctica que acompañe y contenga a la madre y al bebe.
Todos los años, se destina una semana del mes de mayo para llevar a cabo acciones y campañas de promoción del pasto respetado. Una práctica que desde el sentido común debería ser universal y cotidiana, pero que la realidad demuestra que muchas veces las mujeres (y por ende el o la bebé) son vulneradas a la hora de parir.
En nuestro país está vigente la ley nacional de Parto Respetado (ley 25.929) “si bien no está reglamentada en San Juan y en otras provincias, debe ser cumplida”. La ley comprende entre otras cosas, que puedan parir acompañadas con quien ellas deseen, que puedan informarse de todo los procedimientos y prácticas que se le realizaran, que tengan intimidad y que no se separe de su bebé en las primeros momentos del nacimiento.
“El parto debe ser fisiológica y emocionalmente respetado” expresó Nuria, destacando la importancia de evitar rutinas que no sean necesarias para el cuerpo de la mamá y del bebé, como por ejemplo, la episiotomía “es un corte vaginal que se realiza en el momento del parto, que no es necesario, está comprobado científicamente”, solo debe realizarse en excepciones y la OMS incluso, advirtió sobre ello.
Nuria destacó que la lucha sigue vigente porque no todas las personas gestantes han podido ser amparadas por este derecho “abogamos porque sea un derechos para todas, por lo general es un privilegio de clases”. Lamentablemente, es en el sector público donde se generan numerosas denuncias “por más que quisieran cambiar el paradigma de atención, no dan abasto. Ellos mismos están saturados con la cantidad de nacimiento, ni hablar del acompañamiento del papá o las personas que ellas prefieran”.
También se refirió al parto planificado, o el parto que se lleva a cabo en la casa de la gestante. Comentó que en países como Inglaterra el Estado se ocupa de garantizar parteras para estos nacimientos. En nuestro país hay personas formadas, pero mayormente, están terciarizadas trabajando para un médico obstetra “hay presentado un proyecto presentado para que puedan ejercer autónomamente su profesión, sobre todo embarazos de bajo riesgo”.
Actualmente, en medio de la pandemia, puede ser riesgoso que embarazadas y recién nacidos estén expuestas al virus circulando en los hospitales “que el mundo esté en cuarentena no quiere decir que los derechos lo estén”.
Además, Nuria se refirió al lema que ha utilizado la campaña por el Parto Respetado este año “Mi decisión debe ser respetada” y agregó “no comulgo mucho con este lema, porque otra vez el lema cae sobre una persona, osea ¿Qué decisión voy a tomar si no hay ni siquiera una política pública que respalde eso? Mientras no haya desde el Estado una regularización, un cumplimiento de la ley, las decisiones las toman los demás”.