Se cumple el 100° aniversario del nacimiento del pedagogo brasilero Paulo Freire, un educador icónico de Latinoamérica que planteó una manera de enseñar basada en el dialogo de saberes, y no en la imposición. Natalia Ziperovich, pedagoga y Licenciada en Ciencias de la Educación, reflexionó sobre lo que significa la figura de Freire en la actualidad.
“Un horizonte, un clásico al que siempre se vuelve” definió Natalia su sentir por Freire. Ella se conectó con el educador en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de Jujuy, a la que caracterizó como una “facultad obrera”.
La docente entonces pudo notar en sus prácticas cotidianas la relación de “la conciencia de clase y lo educativo” y que esta amalgama se reflejaba en Paulo Freire. Las obras del educador siguen al día de hoy “iluminando” las experiencias tanto dentro como fuera del aula.
“La universidad en si tiene una deuda grande con el campo popular” expresó Ziperovich luego de reflexionar sobre el modelo occidental educativo, tan presente e instalado en el país e incluso en el resto del continente, donde el modelo freiriano parece esforzarse más de lo debido para instalarse.
“Es escuchando a las comunidades, escuchando sus necesidades y poniendo junto con las comunidades las discusiones sobre las contradicciones” expresó en torno a las temáticas que se instalan de manera “colonial” y que es necesario deconstruirla para plantear una emancipación. “Por suerte en esta ideología dominante hay intersticios, agujeritos donde se filtran resistencias, pensamientos críticos, militancia”.