Casi como una burla, a horas previas de conmemorarse el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, la Cámara de Casación Penal determinó la prisión domiciliaria para el represor Jorge Olivera, quien cuenta con dos condenas por delitos de Lesa Humanidad, y estuvo prófugo en dos oportunidades. Luciana Mazuelos de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), nos habló de esta decisión judicial y las medidas que llevarán a cabo.
Lamentablemente, se está replicando en por el contexto pandémico en las diferentes Cámaras de Casación, el pedido de prisión domiciliaria para genocidas por tener 70 años o más con el argumento de que es peligroso para su salud continuar en los penales “peligroso va a ser para la sociedad que una persona nefasta como Olivera esté tranquilo en su casa en Buenos Aires cuando sabemos que dos veces se ha fugado” explicó Luciana quien agregó “él tiene recursos económicos para salir de país y también sabemos que hay una pata civil que no está siendo juzgada”.
A nivel nacional, APDH ha presentado un recurso de amparo y espera la respuesta de la fiscalía. Jorge Olivera y Gustavo de Marchi fueron los primeros represores que sumaron a su condena causas de abuso sexual agravados por tortura.